A pesar de que cada vez es mayor el número de empresas y profesionales de nuestro país que normalizan la reclamación de impagados, aún son muy pocos los negocios que tienen regularizada su morosidad y que cuentan con medidas concretas.
Con índices de morosidad que rozan máximos históricos, es asignatura obligatoria para los departamentos de administración y contabilidad de los negocios. De hecho la gran mayoría de nuestros vecinos europeos ya cuentan con políticas de control de impagos y recuperación de activos.
Diferencias niveles de impago.
Es una buena práctica la de separar clientes y deudas de forma que podamos tener un control exhaustivo sobre el rango de impagado que tenemos por cliente y analizar de este modo que acciones llevar a cabo con que cliente en concreto.
De este modo nos encontraremos con clientes con bajos índices de morosidad, otros que estén en una escala normal y aquellos que rompan nuestra gráfica de impago prudencial y sean aquellos sobre los que debamos llevar a cabo acciones de reclamación de impagados.
Por lo general, son las grandes empresas las que cuentan con departamentos jurídicos que haces labores de reclamación de impagados para la recuperación de facturas impagadas y deudas no pagadas hasta la fecha.
Organizar los impagados en la empresa.
Es de vital importancia hace el ejercicio periódico de contabilizar y analizar los impagos con los que cuenta la empresa, ponerlos sobre la mesa y evaluar en que estado se encuentran y cuáles son los pasos o procedimientos que pueden llevarse a cabo tanto a nivel interno o externo.
Son las pymes y pequeños negocios los que no cuentan por lo general con este tipo de profesionales en nómina y precisan de procedimientos y herramientas de recobro de impagados que les permitan de una forma efectiva regularizar y normalizar el cobro de sus deudas.
Para este tipo de empresas, contamos con abogados especializados en el recobro de impagados en toda España y de este modo llegado el caso de una vía judicial podemos dar al cliente un servicio de recobro de deudas completo sin que éste tenga que sufragar los elevados costes que ello puede llevar a suponer.
A fin de cuentas y para terminar, contar con una solución externa de recobro de impagados es ya casi tan necesario cómo disponer de una asesoría fiscal que nos lleve la gestión de nuestros impuestos ante la hacienda pública.
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