Cuando se reclama el pago de una deuda es importante saber identificar si existe una voluntad real de pago sobre la misma o bien si no existen visos claros de que ésta sea recobrada de manera efectiva.
Por esta razón, el fraccionamiento de pago puede usarse como medida de negociación con el deudor para obtener una satisfacción en el pago de la deuda.
Obviamente no todo vale para conceder el pago aplazado de la deuda o el fraccionamiento de la misma. Han de cumplirse una serie de requisitos previos para que el cobro de la deuda se lleve a cabo de la forma menos arriesgada para el acreedor y que se puedan maximizar sus opciones y posibilidades en el cobro del impago.
La cuantía a reclamar.
Este es uno de los factores más importantes para la concesión del fraccionamiento de pago de la deuda ya que por lógica práctica las deudas de importes bajos son aquellas en las que menos opciones de fraccionamiento hay que conceder y sin embargo, en las deudas de elevada cantidad, llegar a un acuerdo de pago fraccionado de la deuda, puede ser determinantes para el cobro de la misma.
Por lo general, en Cobratis siempre aconsejamos que no se ofrezcan cuotas mensuales inferiores al 10% del total a reclamar en deudas hasta 6.000€ y por encima de esta cantidad, poder subir a lo sumo un 5% en la cuantía pagadera mes a mes.
¿Cliente activo o no?
Otro elemento a tener en cuenta es si el cliente al que le estamos ofreciendo la una forma de pago fraccionada de la deuda es un cliente con el que actualmente trabajamos o no. De ser así posiblemente en la actualidad no tengamos problemas en el cobro de facturas actuales y el saldo que reclamamos venga derivado de incidencias de cobro pasadas.
En estos casos, para que la relación con el cliente sea lo menos lesiva posible, ofrecer el pago fraccionado de la deuda es una buena forma de facilitar las relaciones mercantiles con este y mejorar en definitiva el proceso de venta.
Plazo inminente para el primer pago.
Es de vital importancia que para no demorar el trámite se fije una fecha inminente de pago de la primera cuota del fraccionamiento. De este modo sabremos a corto plazo si existe una voluntad real de pago o no.
El contrato de reconocimiento de deuda
Cuando se llega a un acuerdo de pago de este tipo, es bueno documentar dicho acuerdo con un contrato de reconocimiento de deuda en el que se reflejen todos los términos y condiciones en los que se desarrolla el pago de la deuda.
Conclusiones.
Podemos decir en definitiva que ofrecer una forma de pago aplazada es una buena solución siempre y cuando tengamos controlados los plazos y contemos con la plena confianza del cliente.
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