En nuestro país durante las últimas décadas han proliferado las empresas de cobro de morosos encargadas de gestionar el cobro de deudas e impagos de acreedores con saldos pendientes de cobro.
La metodología de estas entidades se basa en ridiculizar al moroso para ejercer presión sobre este y que de este modo acabe pagando la deuda para evitar el bochorno que supone ser perseguido y acosado por esta figura denominada “cobrador”.
Índice del artículo.
1) ¿Qué es una empresa de cobro de morosos?
2) ¿Cuál es su metodología de trabajo?
3) ¿Diferencias con entidades de recobro?
¿Qué es una empresa de cobro de morosos?
Cuando hablamos de una empresa de cobro de morosos nos referimos a las entidades cobradoras de deudas a la vieja usanza. Es decir, cobradores disfrazados usan el recurso de la vestimenta carnavalesca con intención de ejercer una mayor presión social sobre el deudor hasta que este acabe pagando.
El modus operandi general de este tipo de firmas es el de estudiar la rutina diaria del deudor y en momentos del día dónde pueda haber una mayor afluencia de personas, hacer la reclamación de la deuda de forma pública y a veces empleando el uso de megáfonos u otros instrumentos que intensifiquen la labor de recobro.
De se presiona al deudor para que haga el pago de la deuda previamente a ejercer vías de carácter procedimental ante el juzgado competente.
¿Cuál es su metodología de trabajo?
Las empresas de cobro de morosos por lo general en primer lugar analizan la documentación justificante de la deuda así como la viabilidad en el cobro de la misma.
Si tras este primer análisis, sus departamentos jurídicos estiman factible el cobro de la deuda, se pasa una orden de aprobación del servicio al cliente que en primera instancia no liquida pago ninguno para la gestión del cobro de la deuda.
Posteriormente empezaría lo que sería el procedimiento de cobro expeditivo que es precisamente el citado y con el que se coacciona al deudor para que atienda al pago de la deuda fuera de los tribunales.
¿Diferencias con entidades de recobro?
Las diferencias fundamentales con las empresas de recobro que operan en nuestro país son sobre todo a nivel procedimental. Las empresas de cobro de morosos sobre todo apuestan por cobrar las deudas de forma disusasoria cosa que en muchas ocasiones puede suponer un problema para la empresa reclamante.
Una empresa de recobro dará por norma un trato más diligente y respetuoso al deudor ya que por lo general, son los departamentos jurídicos los que se encargan de la labor de recobro de deudas extrajudicial haciendo uso de vías judiciales sólo en aquellas circunstancias y casos que así lo requieran.
Además de todo esto, es posible que incluso podamos recuperar el IVA que hemos pagado por la emisión de estas facturas que resultaren impagadas en el pasado.
Conclusiones.
Contratar una empresa de cobro de morosos puede ser una buena solución siempre y cuando la deuda la demos ya por perdida definitivamente. Cuando esperamos una consecución en la relación con el cliente y que nos siga comprando productos o servicios, recurrir a estos métodos pueden acarrearnos la pérdida de clientes así como posibles demandas por intimidación y atentado al honor.
