¿Cómo cobrar o reclamar una deuda a un inquilino? Guía, pasos y consejos
Uno de los riesgos más habituales al momento de alquilar un inmueble es que el inquilino se atrase en el pago de las cuotas de alquiler, no obstante el propietario o arrendador cuenta con numerosas opciones para garantizar que el arrendatario cumpla puntualmente con sus responsabilidades al cancelar sus deudas.
RECLAMAR DEUDA O IMPAGO DE ALQUILER
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Existen numerosos procedimientos legales que permiten a los propietarios y arrendadores del inmueble reclamar la deuda contraída por el inquilino, lo que puede generar numerosas consecuencias legales para el arrendatario en caso de impago de alquiler, estas son algunas de las alternativas más recomendables.
Reclamar judicialmente únicamente impago de alquiler
Este tipo de reclamaciones no incluyen el desahucio, así que representan la alternativa más recomendable cuando el inquilino ya se ha ido de la vivienda o local, generalmente los arrendadores o propietarios tienen la alternativa de llevar a cabo un juicio verbal o un proceso monitorio para reclamar deuda por vía judicial de rentas impagadas.
Juicio verbal
El juicio verbal consiste en un trámite legal llevado a cabo por el dueño o arrendador del inmueble junto con un abogado y un procurador para reclamar deuda, por su parte este proceso debe ser realizado en un juzgado oficial y el demandante debe demostrar que su propiedad haya sido el último domicilio arrendado por el demandado.
Es importante mencionar que los juicios verbales son la mejor alternativa para reclamar deuda por impago de alquiler cuando el arrendador o propietario desconoce la ubicación del inquilino, ya que este procedimiento no requiere de la presencia del demandado para ser llevado a cabo, no obstante la persona es notificada inmediatamente después de que el trámite sea realizado.
El demandado tiene la posibilidad de oponerse a la demanda durante un plazo de 10 días después de que el juicio verbal sea celebrado, aunque si el propietario solicita una intervención legal, ambas partes tienen la obligación de presentarse a un juzgado precedido por autoridades oficiales para exponer sus argumentos.
Después de que el propietario y el inquilino expongan sus argumentos el juzgado designará una sentencia con el fin de aplicar las medidas pertinentes, en caso de que el demandado no se presente, se le notificará de forma inmediata, sin embargo el costo del proceso aumentará considerablemente al tener que informar mediante un boletín oficial.
Proceso monitorio
A diferencia de los juicios verbales los procesos monitorios son la alternativa más favorable para reclamar deuda por impago alquiler cuando el inquilino ya ha abandonado el inmueble pero el propietario o arrendador conoce su ubicación, ya que el demandante debe enviar un burofax a su antiguo arrendatario con el fin de informarle que debe presentarse a juicio.
Cabe destacar que durante este proceso judicial se exponen los argumentos de ambas partes y se designa una sentencia.
En caso de que el inquilino se rehúse a ir a juicio, no responda a las solicitudes del demandante o no cumpla con sus responsabilidades, el juzgado simplemente emitirá un decreto directamente ejecutable.
De esta manera el propietario o arrendador podrá solicitar un embargo de los bienes del deudor sin necesidad de llevar a cabo un proceso judicial, ya que solamente tendrá que presentar un documento escrito que notifique el incumplimiento de la sentencia imputada por las autoridades pertinentes.
Uno de los aspectos más favorables de los procesos monitorios es la facilidad con la que el propietario o arrendador puede embargar al demandado, ya que si se opone a presentarse a un juzgado se llevará a cabo un juicio verbal, lo que permitirá al demandante solicitar inmediatamente la retención del mobiliario y saldo del deudor.
Reclamar judicial las rentas impagadas y el desahucio
Sin lugar a dudas esta es la alternativa más recomendable para reclamar deuda por impago alquiler cuando el inquilino aún continúa ocupando una vivienda, local u oficina, o se niega a abandonarla, por su parte este tipo de trámites resultan bastante efectivos para el propietario o arrendador, ya que ayudan a ejercer una presión adicional, así que hay más posibilidades de que la persona pague para evitar el desalojo.
Por lo general las reclamaciones judiciales de rentas impagadas y desahucio son realizadas por los propietarios y arrendadores después de que los inquilinos deben varios meses de renta, no obstante este tipo de medidas pueden ser aplicadas desde el primer mes para evitar que la deuda se extienda por un tiempo prolongado.
Reclamar judicialmente el desahucio
Este tipo de reclamaciones por impago alquiler resultan poco habituales, ya que solo son realizadas por los propietarios como una medida desesperada para deshacerse de un inquilino moroso o indeseable, aunque en este caso la persona no perciba ganancias por el alquiler de su propiedad, podrá desalojar rápidamente a sus arrendatarios.
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