La actual situación económica de nuestro país nuevamente al alza en la que se han vuelto a construir numerosos puestos de trabajo, ha supuesto que muchísimos jóvenes trabajadores den el salto a independizarse a través del alquiler.
Esto ha supuesto una enorme crecida de la demanda de viviendas de alquiler y cómo en todo mercado, la crecida de la demanda supone un mayor precio en la oferta.
De este modo, en la actualidad casi rozamos máximos históricos en el precio de los alquileres, estando a la cabeza Madrid y Barcelona con un incremento de precios respecto al pasado año 2017 que ya roza el 30% cómo término medio.
Esto supone que muchos inquilinos acceden a viviendas que les suponen un tremendo esfuerzo económico puesto que en algunos casos el coste de este alquiler supone más de un 70% de su nivel de retribución, lo que se traduce en impagos.
Y es que haciendo uso del dicho popular “la avaricia rompe el saco”, mucha culpa de esta situación, la tienen aquellos propietarios que desean sacar un máximo rendimiento a sus alquileres a costa del ahogo económico de sus inquilinos que una vez que desatienden al primer pago, es difícil que puedan asumir al mes siguiente el saldo pendiente más el nuevo importe de la renta.
Sin embargo, aquellos propietarios que optan por ofrecer a sus arrendatarios una renta coherente y asumible por éstos, se garantizan ingresos estables y un riesgo de impago mínimo.
Para los propietarios con saldos a favor, desde Cobratis siempre recomendamos ofrecer al inquilino una renta asumible por éste pero si a pesar de esto, se dan rentas impagadas, podemos ayudar en el cobro de rentas impagadas con nuestro servicio pionero en España.