Algunas empresas con impagados acumulados de años atrás, aún no han reclamado el recobro de estas facturas y siguen sin cobrar estos saldos a favor y que no han sido liquidados hasta la fecha. El cobro de morosos de facturas antiguas viene condicionado por diversos factores.
Suele ocurrir que la desinformación en estos casos, juega un papel crucial ya que con asiduidad estos impagos antiguos no se reclaman debido en gran parte a las pocas expectativas de cobro de la deuda con las que el acreedor cuenta.
Índice del artículo.
¿Qué es una deuda antigua?
Cuando hablamos de deuda antigua que esta deuda en primer lugar existe, está en vigor y que a su vez es legítima. El cobro de morosos de deudas de este tipo viene aproximadamente fijado en impagos con una antigüedad superior a los 5 años.
A partir de esta fecha, muchos acreedores sencillamente pasan contablemente estos saldos a pérdidas y dejan estos saldos por perdidos sin llevarlos a reclamación.
Nosotros siempre aconsejamos llevar a cabo las gestiones de cobro de morosos pertinentes y orientadas a la recuperación de estos activos ya que en muchas ocasiones, podemos obtener un título que nos permita ejecutar y embargar bienes a nuestro deudor en cuanto este vuelva a tener liquidez disponible o patrimonio con el que hacer frente al pago de nuestra deuda.
¿Es factible su cobro?
Para reclamar una deuda existen una serie de requisitos básicos que nos permitan ante la ley reclamar el saldo que se nos adeuda a fecha de hoy.
Una vez que hemos cumplido con estos requisitos, nuestra deuda puede ser tramitada sin problemas. Inicialmente a través de la vía amistosa y posteriormente haciendo uso de la vía judicial si amistosamente no se llegara a un acuerdo de pago de la deuda.
El problema viene cuando la deuda al ser antigua nos dificulta tener un conocimiento certero sobre el actual paradero del deudor o bien si éste es empresa, si en la actualidad ejerce actividad mercantil o no.
En cualquier caso, siempre es recomendable intentar el cobro de la deuda ya que puede que aunque no sea de forma inmediata y tardemos un tiempo, podamos en un futuro contar con un derecho de cobro a nuestro favor a través de una sentencia judicial firme.
¿Cómo cobrar esta deuda?
Cómo hemos explicado en el párrafo anterior, es posible que no sepamos el paradero actual de nuestro deudor. Para ello se puede localizar a deudor en la vía judicial a través de un procedimiento de búsqueda de domicilio.
Para cobrar deudas antiguas, en primer lugar podemos intentar cerciorarnos sobre la actividad y domicilio actual de nuestro deudor. De este modo reduciremos notablemente los tiempos de espera ya que la localización del deudor a través del juzgado, a veces puede ser larga y tediosa.
Independientemente de esta circunstancia, podemos reclamar la deuda a través del sistema y a partir de ahí nos encargaremos de tutelar toda la gestión del expediente hasta su finalización.
Además de todo esto, es posible que incluso podamos recuperar el IVA que hemos pagado por la emisión de estas facturas que resultaren impagadas en el pasado.
Conclusiones.
SIEMPRE es recomendable intentar el cobro de una deuda antigua siempre y cuando cumpla con los requisitos de tramitación y ésta no haya prescrito.
Animamos a todos aquellos acreedores con saldos de este tipo a reclamar sus impagos y no dejarlos perder.