Como consecuencia del incremento de incidencias de cobros y pagos, los departamentos de administración y contabilidad de las empresas españolas deben de destinar más tiempo y recursos en el cobro de facturas.
El cobro de facturas a cobrar que sufren un alto riesgo de conversión en impagados se incrementa en nuestras empresas, por lo que el personal administrativo debe de desempeñar cada vez más tareas de recobro, orientadas a la obtención de la mejora de los índices de cobro de los saldos a cobrar o aquellos que ya resultan no cobrados al vencimiento.
Esta situación, hace que las empresas optimicen sus recursos y que a menudo se ayuden de departamentos externos o empresas de cobro de deudas y morosos, que sean las que ayuden y faciliten el cobro de las deudas a través del outsourcing de este tipo de procedimientos.
Dónde antes había varios empleados en un departamento de administración, la tendencia marca que las empresas reducen número de plantilla y cubren esta carencia mediante la subcontratación de servicios de recobro, recuperación y en muchas ocasiones prevención de impagados.