Los mercados enfrían sus alertas. Los progresos sobre la deuda griega y la exitosa subasta de Italia alivian la aversión al riesgo. La prima de riesgo de España se repliega desde los 345 hacia los 330 puntos, y sus seguros de impago (CDS) se abaratan desde los 368 hasta los 350 puntos básicos. Portugal pone la única nota negativa.
El diferencial entre la deuda alemana y la española regresa a los niveles con los que finalizó 2011. En las últimas jornadas la prima de riesgo se había estabilizado sobre los 340 y los 360 puntos básicos. Hoy esta brecha se reduce a 332 puntos.
El interés exigido al bono español a diez años en el mercado secundario se enfría al 5,2%. A más corto plazo, a tres años, la rentabilidad se queda a un paso de bajar del nivel del 3%.