Los mercados consideran que la deuda publica española tiene ya tanto riesgo como la italiana y así lo han reflejado en el diferencial que exigen a los títulos a 10 años de ambos países respecto a la deuda alemana, que al final de la jornada se igualaban con mínimas diferencias. La prima de riesgo española se situaba en 310,63 puntos básicos, frente a los 310,69 de la italiana. Durante la sesión, incluso, los inversores llegaron a exigir menos rentabilidad a los títulos transalpinos, algo que no sucedía desde agosto de 2011.
La evolución de ambos indicadores de riesgo se ha visto condicionada por el anuncio realizado desde Bruselas por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de que el déficit de las cuentas públicas españolas será este año del 5,8%, y no del 4,4%, tal y como se había pactado con la Comisión Europea.
La prima española iniciaba la jornada por debajo de 300 puntos básicos, subía a 312 en las primeras horas de la mañana y luego emprendía un descenso interrumpido por la comparecencia de Rajoy. La italiana arrancaba en 308 puntos básicos y escalaba a 320 más tarde, pero luego llegó a ceder momentáneamente por debajo de la prima de riesgo española.