Según nuestros datos, el inicio de nuevas relaciones comerciales con clientes tiene un riesgo de impago de salida del 30% aproximadamente.
Esta sobrecogedora cifra se incrementa en las empresas de reciente creación que en muchas ocasiones tienen una vida media de 1 o 2 años en los que generan una deuda en ocasiones desorbitada con numerosos acreedores.
¿Evitar a los clientes peligrosos?. No hay una fórmula mágica que permita a los departamentos administrativos, lo que si es conveniente es tratar de medir y controlar los riesgos, así cómo saber evaluar correctamente a los nuevos clientes.
Lo ideal es no tener que recurrir a las medidas de cobro de morosos en el 30% de nuestros nuevos clientes, por lo que siempre es bueno pedir referencias y establecer avales y garantías que doten de seguridad a la operación comercial que vamos a llevar a cabo.