El Gobierno moviliza 35.000 millones para acabar con la morosidad pública. Miles de empresarios tienen depositadas todas sus esperanzas en el plan para capear la recesión.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha prometido que saldará todas las deudas de los proveedores con las administración públicas. Pero detrás de este anuncio esperanzador hay mucha letra pequeña. Para lograr que los proveedores cobren, Montoro, en colaboración con el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha impulsado una macrooperación financiera con los grandes bancos para acabar con la morosidad de las administraciones públicas.