Los altos niveles de paro y la vuelta a la recesión elevarán la tasa de morosidad agregada de familias, empresas y autónomos, hasta rozar el 9% durante el primer semestre, cerca de los máximos alcanzados en 1994, según las últimas proyecciones del Observatorio Empresarial de la Crisis de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
El principal deterioro de esta tasa vendrá del lado de las empresas, que actualmente suponen más del 75% del crédito moroso, aunque en el caso de la morosidad de las familias, Fedea constata un nuevo repunte tras un año de descensos.
Concretamente, Fedea espera una escalada progresiva de la morosidad a lo largo del primer semestre desde una tasa del 7,87% en el mes de enero. En este mes de febrero, se producirá un aumento hasta el 8,23%, que tendrá continuidad en marzo (8,40%), abril (8,69%) y mayo (8,94%), mes en el que la ratio rozará el 9%.