El instituto de estadística ha publicado los últimos datos mensuales de morosidad en las compras a plazo de particulares y empresas. Los datos ofrecen una lectura negativa y otra positiva.
Por el lado negativo vemos como los niveles de morosidad acumulada en el año acumulan ya un crecimiento del 10%. El deterioro de la situación macro es muy evidente y eso está impactando en la capacidad de pago. La contracción del crédito tampoco ayuda por lo que muchos consumidores se han visto obligados a reducir drásticamente el nivel de consumo ante la imposibilidad de financiar sus compras.
En todo caso la tasa de morosidad en el mes se sitúa en el 4,1% que siendo un nivel alto se encuentra por debajo de los niveles del 7% vistos en el año 2009.