Las reformas en la actual ley que rige el alquiler de la vivienda parecen haber minorado las reclamaciones de deuda de los propietarios.
Posiblemente todas las modificaciones que se han establecido en la ley de arrendamientos urbanos y que se han orientado en su mayoría en dar una mayor cobertura a los arrendadores que hasta la fecha sufrían un importante desamparo frente a arrendatarios morosos.
La posibilidad de expulsión casi inmediata del inquilino moroso de la vivienda que permite la reforma, obtiene de forma innegable un beneficio para el propietario.