Los serios problemas de cobro por los que muchas empresas y profesionales de nuestro país deben de pasar para cobrar de forma regular por sus productos y servicios hacen de las empresas de recobro un apoyo fundamental en tiempos de incertidumbre en los pagos.
Reclamar deudas impagadas a través de una empresa de recobro puede suponer la diferencia entre cobrar o no cobrar las deudas que no han sido abonadas hasta la fecha.
Ello se debe a que muchos de los deudores con proveedores pendientes de pago o de liquidación priorizan el pago de las facturas según estas le son reclamadas desde departamentos jurídicos externos y contratados por su acreedor.
De este modo, aquellos acreedores que cuenten con asistencia para el recobro de los impagos ocuparán posiciones de cobro más ventajosas respecto a otros acreedores sin coberturas de recobro.