La predisposición del BCE a comprar bonos a corto plazo desinfla casi en 30 puntos básicos el interés exigido a la deuda española a dos años hasta el 3,2%, sus cotas más bajas desde principios de abril. La mejora se produce además a dos días de la subasta del Tesoro de bonos a dos, tres y cuatro años.
La mejora en la deuda a corto plazo se produce en el mejor momento para el Tesoro. El jueves regresará al mercado con el objetivo de colocar un máximo de 3.500 millones de euros en bonos a dos, tres y cuatro años.
Estos plazos coincidirán prácticamente con los títulos que podría volver a comprar el BCE. El propio Mario Draghi mostró ayer, en el Parlamento Europeo, supredisposición a reanudar el programa de adquisiciones de bonos.
Los analistas coinciden en que el BCE centrará sus compras en la deuda a corto plazo, con el fin de aliviar la presión de los mercados, pero sin permitir un exceso de relajación a los países beneficiados por este programa.