¿Qué ocurre si un cliente con deudas se declara insolvente o en concurso de acreedores?
El modo de cliente en concurso de acreedores ha ido incrementando en los últimos meses como la manera de liquidación de pequeños negocios debido a su insolvencia.
La situación de pandemia ha puesto en desventaja económica a los trabajadores autónomos y pequeños emprendedores con menos de diez empleados, muchos han tenido que declararse insolventes o en condición de cliente en concurso de acreedores.
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¿Qué es la insolvencia?
La insolvencia es la imposibilidad de atender las deudas contraídas con proveedores o acreedores, dado que el pasivo de los negocios o personas físicas, que se declaran insolventes es superior al activo circulante, no tiene liquidez y por lo general, tampoco cuentan con bienes liquidables para atender las deudas pendientes. Pero, cómo afecta ese tipo de medidas a los acreedores.
La insolvencia también se presenta mediante concurso de acreedores, un proceso que tiene por objetivo cumplir con los intereses de los acreedores, con los bienes existentes, en la medida que el concursado pueda cumplir con sus obligaciones.
Los clientes insolventes declaran su situación ante sus acreedores para dar a conocer que no pueden responder por sus deudas. Pero, igualmente debe desarrollar un plan legal y económico para revertir la insolvencia y recuperar su liquidez para salir de la situación de impago.
Cuando un moroso se declara en insolvencia o como cliente en concurso de acreedores, es necesario que tenga una o más demandas de cobro judicial, su deuda no puede superar los cinco millones de euros y no tener sentencia firme durante el año anterior, por seguridad social, hacienda, patrimonio o por delitos de falsedad documental. Su deuda no puede ser la Administración Pública.
Debe responder por sus deudas contraídas con sus acreedores, ya que el cliente en concurso de acreedores o insolvencia, debe buscar alternativas para remediar su falta de liquidez y de morosidad transitoria.
En ese sentido, debe acudir al Juzgado de lo Mercantil y hacer la solicitud voluntaria de la declaración de concurso del deudor y la declaración provocada de sus acreedores. El juez se encarga de valorar la documentación y tomar la decisión respectiva.
Puede denegar la solicitud de insolvencia y el deudor debe responder a la deuda. Pero, si aprueba la declaración de insolvencia, se inicia un proceso regulado por la Ley Concursal. También, paraliza el pago de intereses de la deuda y las reclamaciones de las deudas.
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¿Qué pasa en caso de insolvencia o concurso del cliente?
El administrador concursal, reúne y negocia con los acreedores del cliente insolvente, para acordar formas de pago, un convenio para evitar embargo o desahucio del moroso. Pero, de no lograrse un acuerdo con el insolvente, proceden a liquidar el patrimonio del deudor, para cubrir las deudas hasta donde sea posible.
Sin embargo, el deudor o cliente insolvente tiene una segunda oportunidad de pagar, solicitando un plazo entre 60 y 90 días hábiles ante el Centro de Conciliación del Ministerio del Interior y Justicia cumpliendo con algunos requisitos, como que sus deudas sean en más de un 50% con uno de sus acreedores. Vía extrajudicial regulada por un agente de conciliación, para negociar con el deudor o sus acreedores.
¿Qué hacer con un cliente insolvente o declarado en concurso de acreedores?
Los acreedores del cliente insolvente que necesitan recuperar el importe total de sus deudas, tienen la dificultad que genera que los intereses por el pago, las reclamaciones por la deuda y los cobros quedan paralizados desde el inicio del proceso, lo que dilata más que las deudas de las personas físicas o jurídicas, puedan ser recuperadas, hasta que se cumplan los plazos legales.
En ese sentido, ante una declaración de insolvencia de un cliente, es necesario contar con el asesoramiento de profesionales del derecho, expertos en reclamar deudas a morosos, para que sugieran las medidas adecuadas y los pasos para agilizar los trámites del proceso, donde el acreedor tiene paralizada su deuda y el deudor debe activar su liquidez para pagarla.
El moroso debe ser el más interesado en remediar su situación de insolvencia para evitar la vía judicial penal, una actuación que se genera de ilícitos en la administración de los bienes propios o de sociedad administrada.
Es una situación que se presenta, en caso de ilícitos penales como el alzamiento de bienes y otros delitos, en los cuales el Juzgado de lo Penal, dictamina que la deuda puede ser reclamada por el acreedor y hace cumplir las obligaciones legales del empresario.
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Conclusión: ¿Tienes clientes insolventes o en concurso de acreedores?
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