El factor quizás más importante que convierte el cobro de una deuda de inviable a viable es el plazo que tardemos en reclamar formalmente el cobro de este saldo a través de un departamento jurídico especializado.
La prioridad en el cobro de facturas más recientes puede ser un factor muy determinante a la hora de lograr recuperar los saldos impagados que tenemos en nuestro listado de operaciones fallidas.
A partir del tercer año aunque muchos de los impagos llegan a cobrarse, sí que disminuyen los ratios de cobrabilidad de los deudores, por este motivo es imperativo cobrar los saldos impagados cuanto antes y evitar así:
- Que el acumulado no sea excesivo: De este modo, si la deuda a reclamar se incrementa mensualmente, podremos medir y limitar el impacto de saldo que se reclama.
- Que el deudor no cierre la empresa, cambie de domicilio o bien presente quiebra o concurso de acreedores.