Durante la primera semanas de verano, han sido superadas en más de un 300% las solicitudes de recobro de impagado respecto a otros años.
Esto es indicativo de que nuestras empresas y profesionales quieren cobrar sus impagados y quieren hacerlo ya, sin intenciones de dejarlo para septiembre.
El parón de actividad y de producción de este mes provoca una disminución en las facturaciones y rendimientos cosa que sumada a facturas impagadas, causa un grave perjuicio en el músculo financiero de los acreedores. Por ello, ya no hay fechas clave para reclamar una factura, sino más bien hacerlo cuanto antes.