Cobrar facturas sin incidencias de cobro parece ser una de las dificultades principales que atraviesan las empresas y profesionales en nuestro país durante este primer trimestre de 2015.
Quizás más que nunca es primordial garantizar del mejor modo posible el cobro de nuestras facturas para evitar impagados que puedan dañar notablemente el músculo financiero y la tesorería de la empresa que debido a las facturas impagadas puede verse seriamente afectada.
Pedir garantías de cobro a los clientes podría ser una de las soluciones más adecuadas para evitar el impago de facturas cuando el cobro de estas se materializa a vencimientos a más de 30 días. En este punto habría que analizar de un modo totalmente cuidadoso cuales son los clientes los que debe de concedérsele un riesgo comercial y a cuáles no.
Limitar las incidencias de cobro así como el número de facturas impagadas mensualmente ha de ser uno de las principales metas que deben de seguir los departamentos contables de nuestras empresas que han de ser capaces de poder predecir en cierto modo el comportamiento de pago de determinados clientes y evitar así posibles riesgos de impago.
El cobro de deudas en las pymes del mismo modo cobra una gran relevancia puesto que en la actualidad son el blanco de los deudores ya que el daño a la tesorería puede afectar hasta tal punto que no sea asumible la reclamación del cobro de estas facturas impagadas.