El sector de la moda y complementos se ha visto fuertemente afectado por la actual situación de crisis que atraviesa nuestro país y ha supuesto el cierre de más de 50.000 comercios del sector desde el año 2008.
Debido en parte a esta situación, muchos de estos comercios no han sido capaces de liquidar sus pagos a proveedores y las grandes industrias textiles fabricantes y distribuidoras se han visto afectadas por un repentino aluvión de facturas impagadas que hasta la fecha no han podido recuperar.
Estos clientes que han pasado a ser morosos del proveedor en muchas ocasiones plantean fórmulas para la liquidación del pago de la deuda a plazos, pero ante la actual situación de desconfianza por parte de los acreedores, se suelen recurrir a medidas de recobro de ámbito extrajudicial y en su defecto judicial para cobrar a morosos de este tipo.