Durante el primer mes de enero y la primera mitad de febrero de este año, se prevé un ejercicio de morosidad empresarial más acusado que en los tres años anteriores.
Según las estadísticas con las que trabaja Cobratis España, los impagos mercantiles que adquieren mayor importancia son aquellos que se sitúan en reclamaciones de cantidad que oscilan entre los 500 y 3.000€ y con antigüedades no superiores a los dos años.
Esto nos desvela que las pequeñas operaciones comerciales siguen siendo las protagonistas por excelencia de los saldos impagados y pese a que los impagos por arrendamientos urbanos, adquirieron una gran importancia en pasados años, vuelven a situarse por detrás de los impagos inter- empresas en franjas económicas de baja y media cuantía.
Los impagos que superan los 30.000€ sin embargo, pese a que se siguen generando en las operaciones empresariales, no son tantas las reclamaciones formales de cantidad que se llevan a cabo para el cobro de estas deudas.
Por lo general, suelen llegarse a acuerdos extrajudiciales de pago a través de las famosa “quitas” o descuentos sobre el valor de la deuda a efectos de cancelación del saldo deudor.
En resumidas cuentas, las tendencias vuelven a ser las mismas que años atrás en lo que abundaban los impagos entre pymes y autónomos de baja cuantía.