Recientemente se ha incrementado el número de editoriales de libros que precisan de nuestros servicios de recuperación.
La actual situación también afecta al sector del libro, que ve cómo muchos de las pequeñas librerías y negocios no hacen frente al pago de los pedidos, o bien el plazo de pago llega a ser demasiado tardío.
Como en muchos sectores, estos impagos pueden ser meramente circunstanciales debido a la caída generalizada del consumo, o bien puede ser devengado de unas malas prácticas o comportamientos de pago, aprovechando la coyuntura económica actual.
Quizás la mala filosofía de muchos empresarios españoles que aún pudiendo pagar, dejan a deber crea una cadena nefasta de morosidad que afecta a todos los estados y lejos de paliar la actual situación, no hace más que acrecentar el malestar económico de los proveedores, en este caso, de libros.