Según los datos con los que trabaja Cobratis, muchas de las empresas editoriales de nuestro país están experimentando un creciente repunte en sus facturas impagadas.
La tesorería de los pequeños establecimientos se está viendo afectada por el incremento de compra de ediciones de libros digitales lo que reduce el volumen de venta de libros físicos ya que la compra de la edición digital se hace directamente entre particular-editorial.
La introducción en el mercado de tablets y ebooks sin lugar a dudas están haciendo mucho daño a los establecimientos libreros españoles cuya historia en España en muchos casos es más que centenaria.