A cierre del tercer trimestre de 2017, el volumen de impago que ha sido tramitado en nuestros sistemas por parte de comunidades de vecinos con problemas de morosidad, ha supuesto un incremento positivo del 10,65% respecto al trimestre anterior.
Este repunte en las reclamaciones de impagos comunitarios se hace más presente en las urbanizaciones y comunidades de zonas costeras.
Ello parece deberse a que en los meses de verano en los que se llevan a cabo las juntas de vecinos de estas comunidades costeras y a la toma de decisiones de reclamación de deudas que se lleva a cabo en estas juntas.
En cualquier caso, a nivel global también existe un incremento positivo de reclamaciones de cantidad por parte de las administradoras de fincas que intermedian el cobro de los adeudos directamente para las comunidades de vecinos.
El problema de este tipo de saldos radica en que muchos de los propietarios con deuda con la comunidad, reside fuera de España y sólo acude a nuestro país en épocas de verano, lo que dificulta el procedimiento de reclamación de la deuda y la consiguiente notificación de la demanda.
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