El cobro de morosos está siendo una de las actividad de primero orden en las empresas de nuestro país y en muchas ocasiones llegan incluso a colapsar la capacidad y recursos administrativos y financieros de las empresas.
Actualmente parecen existir ciertas mejoras en el comportamiento de pago de los deudores morosos tras requerírseles el pago de la factura o de la deuda impagada. Dónde anteriormente la postura de pago solía ser evasiva, ahora podemos ver cierta mejora en la conducta de pago del deudor.
Posiblemente este cambio se deba a que existe un nuevo cauce de financiación y las empresas prefieren evitar problemas de impago que les pueda impedir optar a nuevas líneas de crédito cosa que durante muchos años y desde el inicio de la actual crisis financiera ha estado en proceso estanco.
El cobro de deudas para las comunidades de vecinos también ha sufrido cierta mejoría ya que muchos propietarios por fin plantean acuerdos de pago y optan por alternativas mejores al del estado de morosidad permanente con la comunidad de propietarios a la que pertenecen.
Por otra parte, en los impagos de rentas por parte de inquilinos morosos, los propietarios también comienzan a observar ciertas mejoras en el comportamiento de pago del arrendatario y una ligera disminución en los impagados, lo que supone una noticia bastante importante para todos los propietarios que disponen de viviendas en alquiler y temen al impago de las rentas de alquiler de las mismas.
En líneas generales, el cobro de morosos ha de ser reclamado más que nunca puesto que por primera vez podemos notar una mejora generalizada en los pagos a nuestros clientes los que gracias a nuestra gestión, en muchas ocasiones no han de acudir ni tan siquiera a una vía judicial en aras de recuperar los impagados que tenían hasta la fecha.