La agencia de calificación Fitch ha sido la primera de las tres grandes del negocio de la medición de riesgos en reaccionar al cierre del acuerdo entre Grecia y sus acreedores para reducir en un 53% la deuda del país. Según ha comunicado hoy la sociedad, ha rebajado la nota de solvencia del país desde C, lo que ya era considerado como bono basura, a "impago reestrictivo" o RD. Con esta decisión, se suma a la que ya tomó Standard & Poor's a finales de febrero, que en su caso optó por considerar la situación como un "impago selectivo" o SD.