La recesión económica fuerza a compañías como ACS, Gas Natural y Ferrovial a desprenderse de las actividades menos estratégicas con el objetivo de conseguir liquidez y reducir el endeudamiento.
La recesión económica ha forzado a las empresas a revisar su cartera de activos y, en una buena parte de los casos, a desprenderse de aquellas actividades menos estratégicas para reforzar los balances. Con estas operaciones se pretende tanto reducir su pasivo –una prioridad en tiempos de crisis, por sus costes financieros y por los procesos de refinanciación de la deuda– como conseguir liquidez, en un momento en el que la banca ha endurecido las condiciones para otorgar financiación.