Las separaciones y divorcios en España aunque han disminuido en los últimos meses, siguen siendo bastante notables respecto a los anteriores años. Estas separaciones redundan generalmente en un reparto de pasivo más que de activos.
Hacer frente a deudas de forma individual a menudo es mucho más complicado que hacerlo de forma conjunta por un matrimonio, por lo que esta podría ser una de las causas del parón en solicitudes de trámites de divorcio. El reparto de pasivos en estas circustancias suele ir acompañado del desempleo de uno de los cónyuges, lo que refuerza la incapacidad real de hacer frente a todos los pagos mensuales.
El nivel de endeudamiento actual de las familias españolas, está muy por encima de todas las cifras históricas de nuestro panorama financiero. Esto sin lugar a dudas supone un hándicap a la hora de tomar la decisión de llevar a cabo una separación.