El ministro de Finanzas y viceprimer ministro griego, Evangelos Venizelos, insinuó ayer que la quita de la deuda en manos privadas (206.000 millones) puede superar el 70%, superior al 50% pactado en la cumbre europea de octubre. «Hay una seria discusión basada en nuevos hechos. Hablamos de una PSI (las siglas por las que se conoce el plan de quita) mucho mayor que la original», afirmó Venizelos y añadió que los inversores deberán asumir «pérdidas mayores del 70 % del valor presente neto» de sus bonos. Con todo, el ministro griego aseguró que las negociaciones con el Instituto Internacional del Finanzas (IIF), que representa los intereses de la gran banca que posee cerca de la mitad de la deuda helena en manos privadas, no están cerradas, aunque sí «a un sólo paso» de resolver «formalismos» sobre el acuerdo de canje de bonos.