El nuevo Gobierno se ha encontrado un endeudamiento de 40.000 millones de euros y una herencia de gasto comprometido de 6.167 millones de euros", ha subrayado la ministra Ana Pastor, en su primera conparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, que aún prosigue.
"El tiempo de las obras faraónicas, de los convenios sin dinero, ha terminado.(...) "Es obligado huir del modelo de prometer, comprometer y prometer y comprometer todo lo que no se tiene a todos y todo el tiempo". Con este retruécano, Pastor se ha quejado amargamente de la política de infraestructuras de los últimos años, lastrada por los excesos de los gobiernos de Aznar y Zapatero.