Por primera vez la deuda alemana a un año registra una rentabilidad negativa: -0,056%. Este nuevo hito se ha producido en medio de incesantes rumores acerca de una actuación mucho más contundente del BCE, justo antes de la acción coordinada de los bancos centrales. La incertidumbre sobre los efectos de estas medidas dispara las compras de la deuda alemana a corto plazo, con independencia de su rentabilidad.