Algunos inversores descuentan un contagio de la problemática irlandesa a España. ¿Es factible?
El problema español no es de déficit ni de deuda, sino de perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo. España tiene grandes activos en su sector bancario, en las grandes empresas, en sus infraestructuras y en su capital humano. Sin embargo, la economía está atenazada por numerosas rigideces y algunos sectores se resisten a un cambio, que posiblemente se traduzca en un empeoramiento de las condiciones que han venido disfrutando desde hace muchos años.
Fuente: Expansion.com