El Ibex por encima de 10.000 puntos al final del año, una tasa de paro en el 23% o un crecimiento económico de España en positivo. Estas eran algunas de las previsiones que hicieron varios analistas hace un año pensando en que así acabaríamos 2012. Sin embargo, el selectivo español apenas toca el 8.000, la tasa de desempleo ha barrido hasta las previsiones más pesimistas al superar el 25% y, en cuanto al crecimiento económico, España sigue en recesión y con una caída del PIB interanual que supera el 1%.
Los analistas cada vez son más reticentes a la hora de dar precios objetivos de Ibex. Y no es para menos echando la vista atrás y viendo los aciertos y los errores cometidos en el pasado.