Después del fracaso de los ‘bonos patrióticos’, la Generalitat confía en la nueva línea anunciada por Montoro para cubrir la mayoría de los 2.500 millones que debe a proveedores.
El Gobierno valenciano ha encontrado en la nueva línea de préstamos que otorgará el Instituto de Crédito Oficial (ICO) estatal la nueva herramienta para tratar de calmar a sus proveedores y a los distintos colectivos afectados por los retrasos en sus pagos. El vicepresidente José Císcar aseguró ayer que la Generalitat espera ponerse al día en sus pagos en los próximos dos meses “porque el Ejecutivo central ha anunciado que aportará 420 millones de euros en adelantos y gracias a la apertura de una línea de préstamos ICO para las comunidades autónomas”.