Muchas de las empresas que trabajan con nosotros y que se dedican al sector de la automoción en general, están notando un reciente incremento en sus saldos impagados tanto en clientes minoristas cómo particulares.
Las divergencias de calidad y acabados en los materiales servidos así cómo los servicios prestados son una gran parte de los argumentos utilizados por los clientes morosos a la hora de no pagar.
De este modo, se hace más que necesaria la adopción de medidas orientadas a regularizar el cobro de estos clientes morosos sobre los que se ha planteado crear incluso un registro de impago común y administrado por muchas empresas fabricantes y mayoristas de este sector.