Los impagos derivados de rentas no abonadas por parte de los inquilinos asumen una gran importancia respecto al pasado año.
Para los propietarios y arrendadores de viviendas, el cobro de las deudas de forma puntual y rigurosa parece ser un oasis ante el panorama de impago que viene caracterizando al sector del alquiler de vivienda.
En cuanto a la importancia de las deudas impagadas, son las empresas arrendatarias las que suelen acumular mayores saldos de deuda de rentas impagadas.
Por este motivo, los impagos de alquiler de locales comerciales así cómo naves industriales son aquellos que porcentualmente registran mayores tasas de impago que vienen directamente ligadas al cese de actividad mercantil del arrendatario.
