El Gobierno chino ha impuesto a la banca que refinancie los créditos a las administraciones locales, para evitar default masivos, según publica el Financial Times.
Las dudas sobre la capacidad de ayuntamientos y provincias de pagar sus créditos bancarios han ensombrecido las perspectivas económicas de la segunda economía mundial. Por eso, el Gobierno de Beijing quiere que los bancos pongan en marcha una refinanciación masiva de estas deudas.
Los planes de estímulo a la economía que ha puesto en marcha China desde el comienzo de la crisis financiera internacional han provocado que la deuda de ayuntamientos y ciudades se disparara hasta los 1,7 billones de dólares, según apunta el diario británico. Más de la mitad de estos préstamos vencen en los próximos tres años.