Los banqueros del país insisten en que desconocen los detalles de la reforma financiera que ultima el Ejecutivo. Salvo que el Ministerio de Economía les obligará a elevar en al menos 50.000 millones de euros las provisiones para cubrir el deterioro de sus activos inmobiliarios. Y a Emilio Botín le parece una medida que «va en la buena dirección». «Deberían constituirse este ejercicio en su totalidad», añadió el presidente del Banco Santander durante la presentación de resultados.
El Santander ya realizó con cargo a las cuentas de 2011 una provisión voluntaria de 1.812 millones para cubrir las posibles pérdidas de valor de sus inmuebles. El banco realizó en 2011 saneamiento extraordinarios por un total 3.183 millones. Por eso, y como ya se vio en otras entidades del país, el beneficio neto se desplomó hasta los 5.351 millones, un 35% menos que en 2010.