En las empresas modernas nos encontramos con herramientas de trabajo y gestión cada vez más modernizadas y precisas que nos pueden facilitar datos de vital importancia para el desarrollo correcto y optimizado de nuestras actividades mercantiles.
Vivimos en la era de los datos y de la información y como buenos proveedores de productos o servicios, debemos de apoyarnos en estas tecnologías para una buena gestión de nuestro negocio.
Índice del artículo.
2) ¿Cómo aplicar el big data en nuestra morosidad?
¿Qué es el big data?
En el desarrollo de los procesos internos de una empresa existen multitud de procesos y gestiones que acumulan de forma histórica una serie de datos que pueden ser usados cómo mecanismos precisos predictivos a la hora de tomar decisiones de todo tipo.
El big data está representado sobre todo por bases de datos que cuentan con multitud de atributos referentes a cada uno de nuestros clientes. Dichos atributos pueden darnos una cantidad enorme de datos sobre las tendencias de compra, de venta y de impago que acumulamos en el volúmen anual de nuestro negocio.
Por otra parte, esta poderosa información la denominamos big data debido al elevado número de datos que acumula nuestro negocio sobre todas las operaciones pasadas llevadas a cabo. De esta forma, podemos analizar con sumo grado de exactitud muchísimas de las situaciones de impago con las que nos podamos encontrar y de este modo, llegar incluso a pronosticar futuras incidencias de cobro usamos bien esta información.
Podemos incluso vaticinar futuros comportamientos de impago de uno o varios de nuestros clientes atendiendo al histórico de estos datos. Por esta razón siempre es una decisión acertada contar con un sistema CRM de gestión que nos permita un manejo sencillo y acertado de los datos que barajamos y de este modo, poder tomar siempre las decisiones más adecuadas a nuestros intereses cómo acreedores.
¿Cómo aplicar el big data en nuestra morosidad?
Para saber anticiparnos al impago de empresas a las que prestamos servicios o servimos mercancías, tenemos que poder hacer un uso preciso y ante todo visual del histórico de datos de impago que acumulamos en la empresa.
De este modo, es un requisito imprescindible contar en la empresa con herramientas de gestión que nos permitan tener una interfaz visual y sencilla del histórico de operaciones con cada cliente.
Los datos de todas estas operaciones han de ser vinculados entre sí de forma que podamos tener una visión total y completa de las operaciones que llevamos a cabo con cada uno de nuestros clientes así cómo las vinculaciones que puedan a llegar a existir entre estos.
Este tipo de sistemas informáticos son completamente modulares y escalables por lo que debemos de exigir a la empresa que nos provea de este tipo de solución informática, la visual de todos los datos, cálculos de riesgo de impago, histórico de facturas impagadas, porcentaje de recuperación de estos impagos tras requerimientos efectuados... etc.
Conclusiones
Con el Big Data podemos tener un conocimiento exacto y profundo de los comportamientos de pago de nuestros clientes con lo que llegando a usar estos datos de forma correcta, podremos anticiparnos a futuras situaciones de impago y limitar así al máximo el riesgo de próximas facturas impagadas.
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