El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, solo quería el viernes que los periodistas le preguntaran por el plan de pago a proveedores. No era para menos. Se trataba de la única buena noticia para miles de empresas justo el día que el Gobierno anunció que relajará el objetivo de déficit para este año, del 4,4% al 5,8% del PIB, por culpa de un escenario macroeconómico muy sombrío: más paro y mayor contracción de la actividad (-1,7%).
"El mecanismo ideado será la mayor operación financiera llevada a cabo en la historia reciente", subrayó Montoro. Se dirige a resolver el grave problema de impagos a los proveedores tanto de los ayuntamientos, como de las comunidades autónomas.
Fuentes de Economía y Hacienda coincidieron en señalar que el importe rondará los 35.000 millones de euros, ya que está previsto destinar 20.000 millones a las entidades locales y una cifra muy similar para las comunidades autónomas.