La situación no parece cambiar incluso según los datos con los que trabajamos, cada vez se acrecientan de un modo exponencial los problemas de cobro de facturas impagadas.
Cobrar facturas parece una labor cada vez más tediosa en los departamentos de administración y contabilidad de nuestros negocios y empresas. Podemos hablar de una conversión de clientes a morosos en más de un 18% de las ocasiones, cifra que es realmente escandalosa y que no parece disminuir a corto plazo.
Sin lugar a dudas, el cobro de morosos supone una actividad de lo más frecuente en el trabajo diario de quienes emiten y controlan el cobro de facturas en los negocios. En muchas ocasiones, pese a llevarse a cabo todas las medidas preventivas, el impago no puede ser eludido ya que la voluntad del cliente puede ser la de no pagar desde un inicio.