Todo parece indicar que existe un nuevo voto de confianza en el cliente y vuelven a dársele facilidades de pago a vencimientos a 60, 90 incluso 180 días, según nuestros datos.
Podemos hablar de un leve cambio de tendencia de cobro de facturas ya que empresas que habían erradicado de sus políticas de cobro los pagos vencimientos de más de 30 días vuelven a confiar en sus clientes y vuelven a abrir las puertas a esta opción de pago.
Como contraprestación, se exigen volúmenes de compra superiores y más regulares que se compensan por descuentos por cantidad y también por pronto pago.
Muchas de estas empresas, tal y cómo era de prever habían bajado su facturación ante medidas preventivas tan austeras por lo que nuevamente vuelven a asumirse riesgos de impago para volver a ser más competitivos que la competencia.