Con el inicio del nuevo año, las empresas y profesionales españoles buscarán sin duda un modo de cobrar las facturas impagadas de ejercicios anteriores.
Las políticas de paciencia de cobro parecen haber tocado techo y prueba de ello ha sido el notable incremento de peticiones de reclamación de deuda recibidas en Cobratis respecto a otros años durante los primeros días de año.
Esto pone de manifiesto que las empresas quieren cobrar sus facturas impagadas y quieren hacerlo pronto puesto que en muchas de las ocasiones, el recuperar facturas impagadas supone la liquidez necesaria para la consecución de la actividad sin necesidad de financiación a través de líneas de crédito.
El cobro de morosos por tanto será una de las tareas administrativas principales de las firmas españolas durante este ejercicio.