El acumulado de facturas pendientes de pago alcanza unos límites completamente intolerables en muchas de las empresas y negocios españoles, cosa que hará más que necesaria activar mecanismos de prevención y recuperación de impagos.
La crisis hace estragos en nuestras pequeñas empresas, que a pesar de mantener con gran esfuerzo su volumen actual de ventas, las facturas impagadas se acumulan mensualmente en sus saldos no cobrados.
El cobro de morosos será la primera labor a la que deberán de enfrentarse en este nuevo ejercicio 2013 los departamentos de administración, quienes deberán de poner en marcha todas las medidas y sistemas que les permitan controlar de un modo eficaz sus cobros, y recuperar aquellos que ya han pasado a categoría de impagados.